lunes, 27 de julio de 2015

Simple Souls


                                                   Aren. Foto de LACS


 "Entonces María vivió de nuevo fruto, nacido de la sola obra de Dios; pues 
de ella fueron el trabajo, la labranza y la siembra, pero no el fruto; y entonces alcanzó la meta de su estado, no cuando habló y buscó, sino cuando calló y se sentó".


               El espejo de las Almas Simples. MARGUERITE PORETE


viernes, 10 de julio de 2015

La soledad del bebedor de Té


                                              Cresta Trotternish. Escocia


 Soy un bebedor de té. Un amante, un amigo, un enamorado, atado por el corazón a esa bebida de sol y de lluvia, de montes y valles felices, de brumas y de nubes, de tierra y sudor humano, de sonrisa y libertad.

 Porque el té restablece el equilibrio del hombre y le permite acceder a una grandeza que lo sorprende a él mismo. Triunfa sobre sus íntimas derrotas y suprime toda veleidad de renunciar a su propio destino.

 El bebedor de té es 
                                  paciente 
                                                 y exigente a la vez.



                       PEQUEÑO TRATADO DEL TE. Gilles Brochard
                                                        


viernes, 3 de julio de 2015

Patience and Care







 - Un aroma ligero, honesto. Natural, nada forzado. En cambio, otras rosas
   parecen desteñidas e hinchadas.
 - Ese destino le aguarda a todas las rosas, Señor.
 - Continúe, madame.
 - Todas las rosas están sujetas a los elementos. Brotan, florecen y 
   se marchitan. La rosa crece, inconsciente del proceso, cambiando 
   naturalmente de un estado a otro. Y aunque los elementos la traten con 
   crueldad ella no sabe de ello y continúa, hasta el final, sin emitir juicio 
   sobre su propia belleza.
 - Si una rosa pudiese hablar, ¿qué diría?.
 - Sí, estoy aquí, y rendí fiel servicio bajo los designios de la naturaleza; y 
   después de mí, mis hijas estarán. ¿Puede haber mayor contribución o más 
   noble fin?.
 - ¿Y qué protección puede un jardinero ofrecerle a una rosa contra las 
   inclemencias de los elementos?.
 - Paciencia, cuidado...y un poco de calor del Sol.

   Se puede empezar por eso, Majestad.